Entrevista a Bianka Rodríguez, Líder trans de El Salvador: “Las personas LGTBI+ deben elegir entre el exilio o la miseria”
La activista trans Bianka Rodríguez (San Salvador, 32 años) pronuncia la palabra que más estremece a la comunidad LGTBIQ+ de su país: “Estadística”. Esa estadística que fija en 33 años la esperanza de vida de las personas trans. La que revela que el 2,8% de las denuncias por lgtbifobia termina en una condena. O la que contabiliza los asesinatos de ocho mujeres trans y dos hombres gais en un año (entre 2019 y 2020). En última instancia, una estadística que sitúa a las personas LGTBIQ+ ante una dolorosa disyuntiva: permanecer en El Salvador con el miedo de engrosar el número de víctimas o marcharse al exilio. Rodríguez ha decidido plantar cara y quedarse en su país. Directora de la asociación Comcavis y representante de ILGA- LAC (Asociación internacional de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex para América Latina y el Caribe), encadena varios hitos: fue la primera mujer trans en recibir un DNI con su nombre y género en El Salvador; también pionera en ser designada colaboradora de alto perfil por ACNUR; y en obtener el Premio Nansen para los refugiados de la misma organización.
¿La radical política de seguridad de Nayib Bukele ha tenido su reflejo para las personas
LGTBIQ+? El Salvador vivía en un contexto tremendamente violento que también afectaba a la población LGTBIQ+. La violencia era perpetrada por maras, pero también por agentes del Estado. Desde que se instauró el régimen de excepción, la violencia disminuyó drásticamente. Lastimosamente, no es una política con un enfoque de género.
¿En qué afecta esa falta? Las personas LGTBIQ+ vivimos en círculos de exclusión, de violencia y que muchas veces, sobre todo a las mujeres trans, nos obliga al trabajo sexual para subsistir. Además, la violencia de las pandillas nos sumergía en ese círculo. En El Salvador vivíamos un contexto donde o te volvías parte de la pandilla o te asesinaban.
¿Hay personas del colectivo en el Cecot, [la megacárcel de Bukele]? No tenemos conocimiento de que exista población LGTBIQ+ en el Cecot. Desde antes de Bukele existe un centro específico para población LGTBIQ+, para prevenir la violencia que puedan sufrir por parte de otros reclusos. Esta política, se ha mantenido.
Hay una cercanía entre “Bukele y Trump, en varias de sus políticas, incluidas las que cuestionan la perspectiva de género. El Gobierno de Bukele ha limitado el ejercicio de derechos. Desde 2019, el Gobierno trasladó las funciones de la Dirección de diversidad sexual hacia la Unidad de género del Ministerio de Cultura. Y la protección de un grupo vulnerable no tiene nada que ver con la cultura. El último error fue el año pasado, cuando Bukele dijo que la educación integral en sexualidad tiene que ver con lo que definen como “ideología de género”.
¿Cómo ha impactado todo esto en el exilio de los salvadoreños? Las personas LGTBIQ+ están siendo atacadas, son perseguidas y no encuentran ninguna forma de protección por parte de las instituciones. Esto les obliga a elegir entre irse al exilio o la miseria.
¿La población trans sufren con mayor intensidad estas dificultades? Las personas trans enfrentan mayor violencia física y tienen mayor mortalidad. El acceso a la salud es muy difícil; ahora las personas trans dejan de ir al sistema de salud por la violencia institucional que enfrentan.
El Gobierno se ha derechizado, ¿los salvadoreños también? No. En general, la sociedad avanzó en el entendimiento de que las personas LGTBIQ+ existimos. Sin embargo, movimientos antigénero influyen en el avance de las políticas públicas.
